La actual pandemia, causada por la devastadora COVID-19, desató caos en todos los aspectos y funcionamiento de nuestro país. Estos últimos meses los temas que se apoderaron de los titulares- causando miedo colectivo- fueron sobre los miles de muertos, estadística mayor a la de muertos en manos de Sendero Luminoso, la falta de empatía ciudadana, el precario sistema de salud de nuestro país, el desempleo, la pobreza y, sobre todo, la economía del país, que se ha visto radicalmente golpeada por la situación sanitaria mundial. Se habla de una caída del PBI entre el 5- 20%-se estima que la recuperación de nuestro PBI per capita tomaría hasta 2 años en restaurarse-, y de un aumento de la pobreza entre el 5- 10%, pues son miles los trabajadores, tanto formales como informales, que han perdido su trabajo. La informalidad reina en nuestro país y según RPP, la tasa de empleo informal equivale al 66% del total de trabajadores en el área urbana, al rededor de 8 millones 646 mil 200 peruanos, q
Diego Arroyo Ojeda