El rubro teatral en Piura ha vivido más de una "pandemia". Esta no inició con el Coronavirus, sino hace mucho tiempo atrás, combatiendo la falta de una política cultural, una población que no está acostumbrada a consumir obras, medios que no difunden una agenda artística y un teatro municipal que lleva 6 años cerrado. Pero ninguno de estos obstáculos frenó al arte y, ante la ausencia de una gran casa teatral, los artistas trasladaron sus obras a otros espacios que mantienen vivo al teatro.
El teatro municipal de Piura fue clausurado en 2015
debido a un informe del Instituto Nacional de Defensa Civil que advertía que el
local corría alto riesgo de colapsar. Un año después, el 4 de noviembre de
2016, fue reabierto al público y desde ese entonces no volvió a albergar obras
teatrales. Durante los 6 últimos años la situación no cambió: por el sillón municipal
pasaron diferentes alcaldes que trataron con igual o peor indiferencia el
futuro del arte en la ciudad, sin tener una política cultural clara que mejore
el sistema artístico.
Sin embargo, la desaparición del gran teatro municipal
no fue excusa para que se olvide el arte en la provincia. Fue esa dejadez por
parte del Gobierno Regional la que motivó a artistas y apasionados por el rubro
a invertir en espacios alternativos que no permitan la extinción del teatro. “Existen
espacios alternos, generalmente del sector privado, que suplen esa
deficiencia a nivel gubernamental”, explicó Omar Ortega, fundador y
director de la casa teatral Espacé Liberte.
“Que no haya un teatro en Piura no ha impedido que se hagan puestas teatrales. Hay grupos que han buscado espacios para recrear un teatro profesional”- Pepe Pérez, actor y director teatral.
Sumado a la falta de apoyo gubernamental, el actor Arturo Cabellos sostiene que los medios de comunicación en Piura, que deberían ser actores primordiales en la difusión de cultura, no han contribuido en hacerle saber a los piuranos que el teatro existe y que hay toda una agenda cultural por conocer. “¿Cómo la gente del público se va enterar que nosotros estamos haciendo obras si no tenemos acceso a los medios de comunicación? Después de tres años recién me sacaron una nota”, agregóAdemás del escaso involucramiento de los medios de comunicación,
la población también se ha olvidado, o no ha creído, en el teatro. Para Ortega,
existe una desconfianza en los productos artísticos piuranos y los temas
culturales no están completamente arraigados en la sociedad de Piura. “Es una paradoja el hecho de pensar en hacer
teatro aquí sabiendo que la gente prefiere los eventos sociales”, señaló.
El futuro que anhela Ortega para su casa teatral es crecer hasta que se convierta en una ciudadela artística donde se presenten todo tipo de eventos culturales, tal como fue el caso de Konex, una fábrica abandonada que fue donada por el gobierno argentino y terminó convirtiéndose en una ciudadela artística. “Nuestras metas están apuntando a que Piura sea un referente en la cultura”, sostuvo.
El porvenir del teatro en Piura siempre ha sido incierto, pero esta vez los artistas coinciden en que el rubro está en crecimiento. “Es como si al teatro le cayó la bomba de Hiroshima (por la pandemia) y ahora somos una potencia”, manifestó Robert Masías director de la agrupación Cuarta Pared de Casa Activa.
Muy bueno! Todos al teatro 👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarMuy buen artículo. Ojalá sirva de estímulo para acercar al público a esta importante ventana cultural.
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